ParaHacer - Rikuzentakata. Un Japón Atípico

Cosas Por Ver

Rikuzentakata es mucho más que una ciudad que se recupera de un devastador tsunami, y es más que una ciudad rural con encanto y comida deliciosa: es también una ciudad con más de mil años de historia y cultura. Desde sus templos antiguos y minas de oro en ruinas, a un festival local único que ha continuado anualmente por más de novecientos años, las raíces de Rikuzentakata son profundas, y hay cosas fascinantes para ver y descubrir en todo momento.
Entonces, ven a Rikuzentakata. Permítanos mostrarte su historia, nuestro presente y nuestro futuro.

Templo Fumonji

El Templo Fumonji de Rikuzentakata es un templo de Budismo Zen basada en la filosofía Soto, con una historia que data de más de quinientos años. Los terrenos del templo contienen tres estructuras designadas sitios del patrimonio cultural de la prefectura de Iwate, entre ellas, la pagoda de tres pisos. Se puede apreciar un antiguo árbol de mirto con más de tres siglos de antigüedad.

Este templo ha iniciado el proyecto "500 Rakans", en el que un total de quinientas estatuas talladas a mano se irán creando a lo largo de cada verano por lugareños y visitantes como una forma de honrar a las víctimas del terremoto y tsunami Tohoku del 3.11. Algunas de las estatuas serán talladas en la imagen de los seres queridos que se perdieron, mientras que otros tomaran la forma de mascotas queridas.

Incluso para los que no son religiosos, los espaciosos jardines del templo son un buen lugar para aprender sobre la cultura y la historia de la región, simultáneamente ofreciendo la oportunidad de relajarse en un ambiente tranquilo.

Mina de Oro Tamayama

Marco Polo, en su famoso trabajo ‘Los viajes de Marco Polo’, se refirió a Japón como "Jipangu, el país dorado". Se dice que la sala Dorada de Konjikidō en el templo Chūson-ji en Hiraizumi, Iwate, inspiró este concepto de "Jipangu, el País Dorado” y que el oro de la sala fue extraído de la mina de oro Tamayama en Rikuzentakata.

La mina de oro Tamayama tiene una larga historia. Cuando el oro se encontró por primera vez en las minas en el año 734 DC, un "dios" fue convocado al área del Santuario Fushimi Inari-taishi en Kyoto y se construyó el Santuario Tamayama.

Debido a las diversas relaciones mantenidas por la mina de oro con figuras poderosas de la época, se puede inferir que el suministro de oro fue muy estable, e incluso hay evidencia de que la mina produjo la cantidad extraordinaria de más de cincuenta toneladas de oro durante un período de cien días en el año 1611 AD.

Actualmente, la mina está en desuso, pero vale la pena ver sus ruinas. Si vas al área donde se desecho la tierra extraída de la mina (llamada "zuri" en japonés), es posible posible encontrar cristales, aunque su extracción está prohibido.

Cercano a la mina, se puede disfrutar de un onsen (baño termal público) que utiliza las aguas extraídas de los pozos de la mina para llenar sus piscinas. Es un lugar ideal para que los viajeros descansen, o para que los alpinistas curen su fatiga después de escalar la cercana montaña Hikami.

El Museo de Carpintería y Folklore de Kesen

El Museo de carpintería y folclore de Kesen se inauguró en 1992 para compartir con las generaciones actuales y futuras el arte de Carpintería Kesen - una de las cuatro famosas escuelas de carpintería japonesa. El museo fue construido al estilo de una casa tradicional del siglo 19 de la región de Kesen (que abarca Rikuzentakata y las ciudades vecinas de Ofunato y Sumita), utilizando todas las técnicas de carpintería Kesen. Solo se utilizaron materiales y herramientas que estaban disponibles en aquella época.

Los carpinteros de Kesen son conocidos por su aguda comprensión de las características únicas de la madera y su capacidad para trabajar con extrema precisión. La Carpintería Kesen se destaca por no usar ningún tipo de clavos, tornillos o pegamento para mantener juntas las estructuras, confiando únicamente en partes intrincadamente entrelazadas.

El Museo de Carpintería y Folklore de Kesen llegó a resistir el gran terremoto del 2011, y desde entonces sus numerosas puertas corredizas continúan operando suavemente como siempre lo hicieron. Además de construir grandes estructuras, como casas y templos, los carpinteros de Kesen también son expertos en carpintería y tallados finos.

No solo se ven estos ejemplos de Carpinteria Kesen en el museo, sino también en Rikuzentakata y sus alrededores.

El Pino Milagroso (Kiseki no Ippon Matsu)

A lo largo de la costa de Japón se pueden ver bosques de pinos plantados para proteger la agricultura costera de los fuertes vientos del mar. En Rikuzentakata el bosque fue plantado por agricultores locales hace más de 350 años, alcanzando un numero de setenta mil pinos, el cual se llamó Takata Matsubara (“Pinar Takata").

Takata Matsubara fue seleccionada como una de las cien mejores vistas de Japón. Era un lugar muy especial en los corazones de los lugareños, y sirvió como un destino popular para niños, parejas y familias. El Takata Matsubara estaba ubicado al lado de una hermosa playa de arena (sorprendentemente raro en la costa japonesa), y era un popular destino veraniego para visitantes de todas partes los cuales venían a pasear a la sombra del pinar, tomar sol en la playa e ir a nadar sin prisa en las aguas de la Bahia Hirota.

Sin embargo, todos los árboles en Takata Matsubara salvo uno fueron arrastrados por las olas del Gran Tsunami del Japón Oriental del 2011, cuyas olas alcanzaron diecisiete metros de altura dentro de Rikuzentakata.

Ese único árbol restante ha sido llamado el Pino Milagroso. Murió poco después del tsunami, pero se ha conservado como monumento. Hasta el día de hoy, permanece como un símbolo de arraigamiento, resistencia y esperanza, y es fuente de orgullo local.